EL ESPECTÁCULO EN EL S. DE ORO
CONTEXTO HISTÓRICO
El llamado Siglo de Oro coincidió en España con el reinado de la dinastía de los Austrias. El reinado de los dos primeros reyes de esta dinastía, Carlos I y Felipe II, fue un período de expansión de los territorios bajo el dominio del Imperio español, el cual en su momento de máxima extensión, llegó a abarcar la península Ibérica, gran parte de América, las Filipinas, algunas regiones del norte de África, los Países Bajos, el Milanesado y el sur de Italia.
Las inmensas cantidades de metales preciosos que llegaban de América favorecieron el surgimiento de mecenas entre la aristocracia y el alto clero español. Además, todos los reyes de esta dinastía, incluso los últimos, conocidos como «los Austrias menores» fueron amantes de las artes, coleccionistas y mecenas que generaron en la corte un ambiente favorable para el desarrollo de la literatura y las artes.
A partir del reinado de Felipe III (1598-1621), comenzó una etapa de decadencia en lo político y económico que se agudizó a causa de las continuas guerras llevadas adelante por Felipe IV (1621-1665), como la guerra de los 30 Años y la guerra franco-española. Durante este período comenzó la desintegración territorial del imperio y se inició una grave crisis económica, social y política. La muerte de Carlos II, en 1700 y sin herederos, tuvo como consecuencia un cambio dinástico y de esta manera comenzó en España el reinado de la dinastía de los borbones.
Del teatro destaca la aparición de la zarzuela, un nuevo género teatral que
combinaba el teatro con música.
Este fue un fenómeno de gran popularidad. Las obras se representaban en espacios
abiertos llamados «corrales de comedia». En el siglo XVII se construyeron los
primeros teatros cerrados.
AUTORES Y ACTORES DEL SIGLO DE ORO
El Siglo de Oro español fue una época muy prolífica en cuanto al nacimiento y éxito de autores literarios y teatrales, ya que se animaron a seguir los esquemas del nuevo teatro surgido en el momento y engrosaron las filas literarias. Sin embargo, hay ciertos autores que representan las claves del Siglo de Oro en cuanto a su labor artística y calidad creadora.
Lope de Vega, por ejemplo, sentó las bases de la comedia con su Arte nuevo de hacer comedias, que sentó las bases del nuevo teatro español. Son muchas las obras a destacar de Lope de Vega, mencionando por ejemplo Fuenteovejuna o El perro del hortelano.
Miguel de Cervantes se convertiría también en uno de los símbolos del siglo de Oro y de la literatura española gracias a El Quijote, sus Novelas Ejemplares o El Parnaso. Encontramos también poetas religiosos como Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz que fueron los máximos exponentes de la Mística.
Luis de Góngora tuvo una enorme transcendencia en la estética de la literatura del Barroco, al igual que Tirso de Molina, cuya obra El burlador de Sevilla es de fama universal.
Destaca también Pedro Calderón de la Barca, autor de obras como La vida es sueño, y que además inició el auge del auto sacramental, género teatral que también explotó la poeta y dramaturga Son Juana Inés de la Cruz. Otros autores destacados son Francisco de Quevedo, Garcilaso de la Vega y Francisco de Rojas.
En cuanto a los actores del Siglo de Oro, las fuentes indican que los comediantes pasaron de tener un origen marginal y ser mal vistos por la sociedad a gozar del amor del pueblo y sobre todo de la adulación de la nobleza, siendo convocados a demostrar su talento en los palacios de los reyes. Aunque algunos gozaban de celebridad y riqueza mientras estaban en activo, solían acabar en la miseria cuando sus carreras culminaban. Algunos de los actores más conocidos y destacados de esta época son Juan Rana, María Inés Calderón (La Calderona), Simón Aguado, Cosme Pérez, Pedro Maldonado o Micaela Fernández.
OBRAS DESTACADAS DEL SIGLO DE ORO
El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina.
Esta obra simboliza la complejidad y la perfección. Destacan los personajes femeninos que luchan por su amor y honra. Es una drama de honor y venganza con una moraleja: Todo se paga. Se recurre a un Leitmotiv durante toda la obra "que largo me lo fiáis", que significa despreocupación. Don Juan, el protagonista, es el ejemplo de lo que no hay que hacer. Tiene lugar una mezcla perfecta entre el poder terrenal (injusto) y la alabanza del poder divino (si no hay quien te castigue, lo hará Dios).
La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca.
Es una comedia cuyo subgénero es el drama filosófico. La obra está dividida por décimas que hacen referencia a los cuatro elementos. El aire está relacionado con la libertad, la tierra con la crueldad y el caballo, el agua con el pez y la libertad y el fuego con un volcán. El encanto de esta obra es no saber si es un sueño o la realidad del protagonista ya que nunca se acaba su deseo de libertad.
Los empeños de una casa, de Sor Juana Inés de la Cruz.
Es considerada una comedia de capa y espada o de enredo. Destaca por la inversión del orden en sus escritos (arcaísmo o hipérbaton). El espacio donde sucede esta obra es el que le da el nombre a la obra. Está escrita en 1683 en Ciudad de México pero en el siglo de oro español. La obra destaca por su bizarría (valor) al ser escrita estando en un convento por ser superdotada y querer dedicarse a la escritura.
Valor, agravio y mujer, de Ana Caro.
Reconocida comedia de enredo y de las pocas que nos han llegado escrita por mujeres. Leonor, una joven intrépida, es agraviada por Don Juan y este se fuga a Flandes para casarse con otra, por lo que ella teje un plan para vengarse y matarlo junto a su compañera y amiga "Ribete". Ambas vestidas de hombres para luchar por su propio honor
CARACTERÍSTICAS DEL TEXTO
Todo el teatro pertenenciente al Siglo de Oro está escrito en verso. Los autores del Siglo de Oro escriben gracias a unas normas establecidas que creó Lope de Vega en su libro Nuevo arte de hacer comedias, este documento escrito en verso perfecciona las fórmulas que se aplican en las tablas, el hecho de que Lope sea "vanguardista" y rompa con lo establecido provoca que la Academia (clasicista) se niegue debido a la tradición.
Lo más importante de Nuevo arte de hacer comedias:
A toda obra, independientemente del género, se llama comedia
Crea la tragicomedia, una mezcla de lo trágico y lo cómico
Divide las obras en tres actos; planteamiento, nudo y desenlace; y cada acto tiene alrededor de mil versos.
No respeta las reglas de las tres unidades; tiempo, acción y espacio.
Pluralidad temática. El teatro tiene mucho éxito y el público demanda obras reiteradamente por lo que se tratan muchos temas desde muchos ámbitos. Pero, sin duda, el tema principal es la honra.
Polimetría: variedad métrica en el texto para cambiar la intención y que el público conectase con la emoción del actor y del hecho que está ocurriendo. Las más importantes fueron las décimas, los sonetos, los romances, los tercetos y las redondillas
Aunque eran temas variados, los más interesantes y los que captaban mayor atención en el público eran aquellos que basaban de lo popular pero tenían toques humorísticos y picarescos.
Otro factor muy influyente y necesario en el verso que ayudaba a poetizarlo eran las figuras retóricas, las más importantes eran la anáfora, la paranomasia, el retruécano, el calambur, el hipérbaton, la hipérbole, el antítesis, el oxímoron, la metáfora, el símil, la alegoría y la sinestesia.
LOS CORRALES DE COMEDIA:
España convierte los patios de vecinos comunales (las corralas o corrales) en zonas de representación teatral antes que Inglaterra. Se tiene constancia de que ya en 1520, en Málaga, tuvo lugar una comedia en estos patios. Desde ese momento y hasta su declive entrado el siglo XVIII, existirían los denominados "corrales de comedia".
Se adecentaron estas corralas de vecinos con un escenario para la actuación, los balcones se destinaron a las clases altas o aquellos que podían permitirse alquilarlos y el espacio sobrante del patio a la gente de a pie, principalmente hombres, ya que las mujeres tenían espacio propio en el "gallinero" o "cazuela" , a una altura superior frente al escenario y distanciada de la de los hombres. A medida que pasó el tiempo y aumentó la popularidad de este formato, los techos de los corrales se fueron cubriendo para proteger del frío o de la lluvia y se fueron mejorando las instalaciones. La entrada a este espacio era, generalmente, pagada, y el montante total de ganancias se repartía entre los actores y una parte destinada a la beneficiencia.
Cabe destacar que las corralas de vecinos eran propias de la España meridional, por lo que en el norte, en cambio, se aprovechaban los fondos de varias casas para representar obras de teatro.
