ESPECTÁCULO EN EL RENACIMIENTO
COMEDIA DEL ARTE
ORIGEN
La Comedia del Arte, llamada originalmente en italiano Commedia dell'Arte, tuvo sus primeras representaciones en el siglo XV. Su mayor auge se dio durante los siglos XVI, XVII y XVIII, llegando incluso hasta el siglo XIX. Este tipo de teatro surgió en el seno de una sociedad sobretodo rural. Los campesinos se reunían tras el trabajo, siendo uno de los entretenimientos más habituales el escuchar historias.
A partir de esas reuniones y de los relatos que se narraban fueron creándose una serie de personajes, caracterizados por los distintos dialectos que se hablaban en Italia.
Los personajes eran fácilmente identificables por los campesinos y se les añadió las máscaras típicas del carnaval. En un principio, las representaciones eran muy visuales y burlonas, con una gran dosis de improvisación.
En el ámbito teatral, se considera a la Comedia del Arte como la herencia más reconocible e importante del Renacimiento italiano. A partir de entonces, apareció un nuevo tipo de actores: los comediantes, herederos de los bufones, juglares y cuenta-historias medievales.
Las compañías surgidas con esta clase de teatro eran itinerantes. Se trasladaban de un pueblo a otro buscando dónde representar las obras, aunque algunas conseguían quedarse en las ciudades más grandes.
ARGUMENTO
El argumento central de las obras de la Comedia del Arte solía ser muy similar. Se trataba, en realidad, del eje sobre el que los actores iban a improvisar en cada ocasión. La historia más común giraba en torno a dos enamorados que tenían que enfrentarse a la
oposición de sus familias o a otros problemas absurdos.
Los otros personajes eran los encargados de representar las situaciones cómicas para que los asistentes disfrutaran con la obra.
PERSONAJES
Los personajes eran fácilmente identificables por los campesinos y se les añadió las máscaras típicas del carnaval.
Cada personaje, excepto los enamorados, vestía una media máscara, dejando la boca libre para que pudieran hablar. Existían 7 personajes: Arlequín, Polichinela, Pantalón, el Doctor, el Capitán, la Colombina y los enamorados.
CONTEXTO HISTÓRICO
El Renacimiento surgió en Italia en el siglo XIV y se desarrolló en España durante el siglo XVI, abarcando los últimos años del reinado de los Reyes Católicos, y los reinados de Carlos I y Felipe II. Este periodo artístico coincidió con el inicio de la Edad Moderna, situada o bien, en el año 1453, con la caída de Constantinopla, o en el año 1492, con el descubrimiento de América. Dicha época estuvo marcada por el renacer de la cultura y el conocimiento de los autores clásicos. El Renacimiento surgió como una respuesta cultural a la decadencia que se vivió en la Baja Edad Media, por lo que los artistas buscaron refugio en los modelos y tópicos tratados en Grecia y Roma, épocas de gran esplendor cultural. En consecuencia, la sociedad renacentista dejó de lado la visión teocéntrica propia del medievo, y pasó a una mucho más antropocentrista.
En el ámbito religioso, esta nueva forma de pensamiento desembocó en una crisis provocada por la reforma luterana y el protestantismo. Esta nueva forma de concebir la religión tambaleó los cimientos de la Iglesia Católica, que respondió a este ataque con la Contrarreforma.
En el ámbito social, el desarrollo del comercio gracias a las nuevas rutas hacia América y la expansión de las ciudades hizo que el sistema feudal comenzara a resquebrajarse, dando paso a la aparición de la burguesía. La ciencia evoluciona y se inventa la imprenta, que transformó la manera de transmisión de conocimientos.
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TEATRO (EDIFICO)/ RECURSOS ESCÉNICOS
El teatro medieval se caracteriza por ser popular y callejero. Se realizaba en las plazas, calles, callejones, mercados o puertas de iglesias. El éxito del teatro y su profesionalización generó la necesidad de crear un espacio propio para las representaciones. Los espacios más populares fueron los patios y posadas, mientras que la aristocracia disponía espacios escénicos en sus palacios.
Entre los primeros recintos teatrales del Renacimiento, cabe destacar el Teatro Olímpico de Vicenza, en Italia, diseñado en 1585 por Andrea Palladio bajo las directrices de Vitruvio, que destaca por ser el primer edificio teatral cubierto con tejado y el primer teatro cerrado del mundo. Ubicado dentro de una fortaleza medieval, constaba de un proscenio rectangular, elevado metro y medio sobre la antigua orquesta, que funcionaba como separación entre el escenario y las gradas. Tenía una decoración fija con cinco entradas, tres al fondo y dos a los lados, y cada una disponía de un forillo, que era un pequeño telón que se situaba en la parte trasera de la abertura del decorado principal. Constaba también de un anfiteatro semicircular con catorce escalones y una capacidad para tres mil espectadores. Este teatro estaba coronado por un pórtico, y serviría como influencia para nuevos recintos que se construirían más adelante y cuyo modelo se conocería como "teatro a la italiana".
La proliferación de la pintura y de la arquitectura en este período también se vería reflejada en los decorados. Destacamos los decorados con perspectiva, en los que se creaba la ilusión de profundidad a partir de un punto de fuga. Por ejemplo: una calle. A veces los telones también estaban en perspectiva. Estos decorados se cambiaban mediante un sistema de cuerdas y poleas. A diferencia del teatro medieval, aquí no hay decorados fijos, todo está en movimiento. El telón sólo se bajaba para indicar el final de la representación.
En España, buena parte de las representaciones daban lugar en los conocidos corrales de comedias, que no eran más que los patios interiores que separaban las casas de vecinos. En ellos se colocaba un tablado elevado al fondo del patio, donde tenía lugar la representación, y constaba de tres partes: la balconada (parte superior), el tablado, y el foso (parte baja). A ambos lados del escenario se encontraban las gradas (antecedentes de los palcos, reservadas para gente con poder adquisitivo) y los aposentos (reservados para aquellos que no querían ser vistos por el resto). Había un espacio donde la gente veía el espectáculo de pie, el lugar más barato. Los corrales de comedias tenían un palco reservado para las mujeres llamado cazuela, situado frente al escenario y sin acceso al patio. Enfrente del tablado se hallaba la alojería, lugar donde se vendía comida y bebida. Las personas entraban por el zaguán. Con el tiempo se fue incorporando toldos y tejadillos para proteger del sol.
Fuera del corral de comedias existían los teatros palaciegos. En éstos se representaban las denominadas "comedias de aparato" debido a la complejidad y opulencia de su escenografía. Hacia mitades del Siglo XVII, arquitectos italianos comenzaron a desarrollar teatros portátiles con efectos especiales, telón e iluminación artificial. Por último, los autos sacramentales se representaban en carros en la festividad del corpus.
OBRAS TEATRALES
La comedia es el único género que puede representar verdaderamente la realidad de la época. Los dramaturgos latinos que toman de referencia son Plauto y Terencio.
Primeras obras cómicas, la Cassaria de Ludovico Ariosto, de 1508, y la Calandria, de Bernardo Dovizi da Bibbiena, que fue estrenada en 1513 y se trata de la primera comedia en prosa en italiano. Estas introdujeron prólogos que aleccionaban sobre la intención educativa del teatro. Por ejemplo:. <<Voi sarete oggi spettrattori d'una nuova commedia intitulara La Calandria: in prosa, non in versi; moderna, non antiqua, vulgare non latina.>> Traducido: <<Seréis hoy espectadores de una nueva comedia titulada La Calandria: en prosa, no en verso; moderno, no anticuado, vulgar no latino.>>
Iniciado el siglo XVI, la comedia comienza a funcionar independientemente de los otros géneros, extremándose sus personajes, lingüísticamente y los temas que se trataban. Esta sería la semilla de lo que luego acabaría convirtiéndose en la Commedia dell Arte.
Tragedia.
Séneca era utilizado, al igual que en la comedia, como referente
En general, aún no existían las tres unidades. Sin embargo, sí que hacían uso de una introducción a modo de prólogo.
En 1315, Albertino Mussato escribió una tragedia latina llamada Ecerinis, antecedente de las tragedias renacentistas.
La primera tragedia importante del Renacimiento es considerada Sofonisba, de Trissino, en 1515.
En la tragedia renacentista, las solemnes escenas, a menudo, se entremezclaban con interludios: cantos y bailes tomados de las obras satíricas grecorromanas. Estos interludios finalmente se convirtieron en la mascarada, en Inglaterra, la ópera en Italia y el ballet en Francia.
AUTORES
- Florencia Pinar (1470-1530): Perteneciente al movimiento conceptista, ella destacó por su característico embellecimiento de las expresiones y gran uso de las metáforas para expresar emociones. Parte de su trabajo como poeta fue incluido en el "Cancionero General" del siglo XV.-Garcilaso de la Vega (1501-1536): Nació en Toledo y fue de familia noble. Su poesía está influenciada por tres poetas italianos del renacimiento: Virgilio, Sannazaro y Petrarca. Actualmente tenemos una recopilación de 40 sonetos y 3 églogas.
-Juan Boscán (1493-1542): Nació en Barcelona y tuvo una gran formación humanística. Empezó a nutrirse de la tradición italiana e incluyó endecasílabos y estrofas clásicas a sus poemas. Destaca su poema "Hero y Leandro".
-San Juan De La Cruz (1542-1591): Poeta originario de Avila, estudió humanidades y después ingresó en la orden de los carmelitas. Sus textos cuentan con un estilo tradicional y la mayoría de sus composiciones son octosílabos. "Cántico espiritual" es su poema más
largo y destacado.
-Fran Luís De León (1527-1591): Nacido en Cuenca, fue un teólogo, poeta y humanista que formó parte de la escuela salmantina. Sus obras se engloban dentro de la literatura ascéstica. Destaca "La perfecta casada".
Como principales dramaturgos destacaron Niccolò Machiavelli, Pietro Aretino, Bartolomé Torres Naharro, Lope de Rueda y Fernando de Rojas, con su gran obra La Celestina (1499).
En Inglaterra descolló el teatro isabelino, con autores como Christopher Marlowe, Ben Jonson, Thomas Kyd y, especialmente, William Shakespeare, gran genio universal de las letras (Romeo y Julieta, 1597; Hamlet, 1603; Otelo, 1603; Macbeth, 1606)